Si!!! El cuerpo nos habla, el cuerpo nos escucha 2 Las células nos escuchan

Cada vez hay más pruebas científicas que apoyan la teoría de que las células nos escuchan, y toman las órdenes al pie de la letra. Se trata de la inteligencia celular, concepto en el que se están basando muchas terapias de armonización.
Si nuestras células escuchan por ej. que nos podemos enfermar si hacemos tal o cual cosa, las probabilidades de que eso pasen son muy altas. Si la mamá le dice al niño que debe abrigarse porque si no se va a engripar, las células escuchan esto y son tan obedientes que lo reproducen. Pero de la misma manera podemos sanarnos, las células del cuerpo se regeneran constantemente: varía de célula a célula, en el ser humano, las células del epitelio intestinal o mucosa por ejemplo son las que más rápido se recambian o regeneran, cada 5 días, mientras que las neuronales son las que menos se regeneran, se descubrió que sí hay regeneración pero se calcula entre 25 a 30 años lo que en la práctica significa no regenerase de todas formas. Los eritrocitos cada 120 días, las plaquetas cada 9 días, la piel es especial en esto, porque depende de los cambios (sol, viento etc), en general se regenera también cada 15 días, pero puede acelerarse el proceso.

Aunque la forma en que el cuerpo se repara a sí mismo después de sufrir una lesión es maravillosa, las reparaciones que efectúa de manera rutinaria son, en cierto modo, aún más increíbles. Pensemos en los huesos, por ejemplo. La revista Investigación y Ciencia explica: “El hueso, de apariencia inerte, es, sin embargo, un tejido vivo, que se destruye y se renueva sin cesar en el curso de la vida entera. Tal regeneración supone una renovación completa del esqueleto cada 10 años”. Cada segundo, nuestro organismo produce unos veinticinco millones de células de reemplazo. Si todos los tejidos del cuerpo no se repararan o reemplazaran de continuo, envejeceríamos en plena niñez.

Cuando los biólogos empezaron a estudiar las moléculas que componen las células vivas, aún se hizo más evidente la capacidad del organismo humano para regenerarse. A cada nueva célula de reemplazo se le dota de una copia del ADN, la molécula que contiene gran parte de la información necesaria para reproducir un cuerpo completo. Imaginen cuántas veces se habrá duplicado el ADN en toda la humanidad a lo largo de la historia. Para comprender mejor lo increíble que esto resulta, piensen en lo que sucedería si fotocopiára un documento y luego hiciéramos una copia de la copia resultante, y así sucesivamente. Sin duda las copias serían cada vez peores, hasta llegar a hacerse ilegibles. Afortunadamente, nuestro ADN no se deteriora ni se desgasta en las sucesivas divisiones de nuestras células. ¿Por qué? Porque las células tienen muchas maneras de reparar los errores que surgen al copiar el ADN. Si no fuera así, hace mucho que la humanidad habría dejado de existir

Puesto que todas las partes del organismo —desde los componentes principales hasta las diminutas moléculas— tienen la mencionada capacidad de auto repararse, el desgaste natural no explica del todo el envejecimiento. Los numerosos sistemas del cuerpo humano se regeneran o reemplazan a sí mismos por décadas, cada uno de una forma distinta y a un ritmo distinto. Entonces, ¿por qué empiezan a fallar todos ellos más o menos al mismo tiempo?

Todavía no se sabe a qué se debe el envejecimiento, es decir por qué estos procesos empiezan a deteriorarse.

Por eso, es muy importante enviarle a nuestro cuerpo señales positivas, pensamientos positivos para incentivar una regeneración celular sana y evitar la reproducción de células enfermas.

Y para ello, podemos trabajar para cambiar nuestras creencias limitantes, aquellas que están en el subconsciente, donde se encuentra almacenada el 95% de la información. La mayoría de las creencias se consolidaron hasta los 7 años, y si bien nos "ayudaron o protegieron en su momento", ya no nos sirven, por eso es importante empezar a conectarnos con creencias positivas y expansivas. Recuerden que las creencias, originan los pensamientos, los pensamientos las emociones, las emociones las acciones y éstas los resultados.

Con Reiki, PNL, Psichy-Ki y otras técnicas podemos lograr estos cambios. Animate, contactanos! 

Lic. María Agustoni

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